Aumentan ataques cardíacos en el hogar la pandemia de COVID-19
Las muertes cardíacas aumentaron tras la pandemia, pese a menos ingresos hospitalarios. Muchos pacientes mueren en casa sin recibir atención médica
Los investigadores destacan que los resultados del estudio no solo revelan un problema de salud pública persistente, sino que también abren la puerta a oportunidades para mejorar la prevención. Crédito: Shutterstock
Un reciente estudio realizado por investigadores del sistema de salud Mass General Brigham reveló una tendencia en torno a la mortalidad cardíaca desde el inicio de la pandemia por COVID-19.
Aunque algunos informes sugieren una disminución en la cantidad de ataques cardíacos registrados en hospitales durante los últimos años, este análisis revela que las muertes por causas cardíacas no solo no han bajado, sino que han aumentado de forma persistente desde 2020, particularmente fuera del ámbito hospitalario.
El estudio, publicado en JAMA Network Open, analizó 127.746 certificados de defunción en el estado de Massachusetts, correspondientes al período entre 2020 y 2023. A partir de datos históricos del periodo 2014-2019, los investigadores construyeron una tasa base esperada de mortalidad cardíaca para esos años.
Al comparar ambas cifras, descubrieron que las muertes por enfermedades del corazón superaron consistentemente lo anticipado: un 16 % más en 2020, un 17 % más en 2021 y 2022, y un 6 % más en 2023.
La aparente contradicción entre estos datos y la disminución de ingresos hospitalarios por emergencias cardíacas ha despertado serias preocupaciones.
Según los autores del estudio, lo que podría interpretarse como una mejora en la salud cardiovascular es, en realidad, el reflejo de que más personas están muriendo por causas cardíacas sin llegar a recibir atención médica adecuada, muchas de ellas en sus hogares.
“Muchos informes han mostrado una caída en los ataques cardíacos tratados en hospitales desde el inicio de la pandemia, pero eso no significa que haya menos eventos cardíacos. Lo que estamos viendo ahora es que, cuando incluimos las muertes ocurridas fuera del hospital, especialmente en el hogar, las cifras de mortalidad cardíaca aumentan de manera sostenida”, señaló el Dr. Jason H. Wasfy, cardiólogo y director de Investigación de Resultados en el Hospital General de Massachusetts.
Barreras para acceder a la atención médica
Este hallazgo sugiere que parte de la población ha enfrentado barreras para acceder a la atención médica desde el estallido de la pandemia.
Entre las posibles causas se encuentran el temor a acudir a centros de salud por riesgo de contagio, la saturación de los sistemas sanitarios, la reducción de consultas de rutina o la interrupción de tratamientos médicos en pacientes crónicos.
Para el Dr. John Hsu, director del Programa de Economía Clínica y Análisis de Políticas del Instituto Mongan, este tipo de investigaciones son clave para entender cómo la pandemia alteró la relación entre los pacientes y los servicios de salud.
“Sin analizar los datos de certificados de defunción, estos aumentos en la mortalidad cardíaca podrían haber pasado completamente desapercibidos. No se trata solo de estadísticas; son señales claras de un sistema que no ha logrado adaptarse completamente a las nuevas necesidades de una población vulnerable”, explicó.
Los investigadores destacan que los resultados del estudio no solo revelan un problema de salud pública persistente, sino que también abren la puerta a oportunidades para mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades cardiovasculares.
Subrayan la importancia de reactivar las consultas preventivas, promover campañas de concientización sobre síntomas cardíacos y fomentar la atención oportuna, incluso a través de la telemedicina o programas de monitoreo remoto.
A más de tres años del inicio de la pandemia, los efectos secundarios en la salud global continúan emergiendo.
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