Fallo en motor V-8 obliga a GM a un gran retiro histórico
General Motors ha iniciado un retiro masivo de más de 721,000 camionetas y SUV en Estados Unidos debido a un problema crítico en el motor V-8 de 6.2 litros
Chevrolet Silverado 2025. Crédito: Chevrolet. Crédito: Cortesía
General Motors está enfrentando una nueva controversia técnica. Esta vez, la atención se centra en uno de sus motores más poderosos y emblemáticos: el V-8 de 6.2 litros L87, presente en una amplia gama de camionetas y SUV de lujo.
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El fabricante ha iniciado el retiro de más de 721,000 unidades en Estados Unidos, tras detectarse una falla potencialmente peligrosa que afecta el corazón mecánico de estos vehículos.
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Lo que comenzó como un puñado de reportes aislados por parte de conductores que experimentaron fallos inesperados en plena conducción, escaló rápidamente a una investigación oficial por parte de la istración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras (NHTSA).
El diagnóstico preliminar reveló que el motor V-8 podría presentar defectos en componentes tan vitales como los cojinetes de biela y el cigüeñal, partes que juegan un rol esencial en la propulsión.
“Una pérdida repentina de potencia, daños internos o la falla completa del motor son consecuencias posibles de este defecto”, indicó el organismo federal. Esta advertencia pone en alerta a cientos de miles de propietarios, y eleva la presión sobre GM para actuar con rapidez y eficacia.
Qué modelos están involucrados en el retiro
La magnitud del retiro no es menor. Se trata de vehículos fabricados entre 2021 y 2024, todos ellos equipados con el mismo bloque V-8 de alto rendimiento. En la lista figuran modelos altamente populares y apreciados tanto por consumidores individuales como por flotas comerciales:
- Chevrolet Silverado 1500 (2021-2024)
- Chevrolet Tahoe (2021-2024)
- Chevrolet Suburban (2021-2024)
- GMC Sierra 1500 (2021-2024)
- GMC Yukon y Yukon XL (2021-2024)
- Cadillac Escalade y Escalade ESV (2021-2024)
Estos vehículos no solo comparten motorización, sino también reputación: son sinónimos de robustez, capacidad de carga, confort y lujo.
Que todos se vean afectados por un defecto en el motor plantea interrogantes no solo sobre la confiabilidad del componente, sino también sobre los sistemas de control de calidad en la línea de producción.
Cómo se detectó el problema
Todo comenzó con 39 quejas documentadas por propietarios que reportaron una pérdida abrupta de potencia, vibraciones inusuales o sonidos provenientes del motor. En algunos casos, el fallo dejó a los conductores varados en la carretera, sin posibilidad de mover sus vehículos.
Al escalar la situación, la NHTSA inició una revisión técnica, y el resultado fue claro: “El defecto en los cojinetes de biela y el cigüeñal puede llevar al colapso completo del sistema motriz. Esto representa un riesgo inminente para la seguridad del conductor y de los demás ocupantes del vehículo”, indica el informe oficial.
Las medidas de GM: suspensión de ventas y reparación gratuita
General Motors ha respondido con medidas inmediatas. La compañía ha suspendido las ventas de unidades en stock que podrían estar afectadas, y ha comenzado a notificar a los propietarios.
A partir del 9 de junio de 2025, los dueños de estos vehículos comenzarán a recibir las instrucciones para llevar sus unidades a revisión.
En los centros autorizados, los técnicos de GM evaluarán el estado del motor. Las soluciones pueden variar desde ajustes mecánicos menores hasta el reemplazo completo del motor, todo sin costo alguno para los propietarios. Para quienes necesiten asistencia adicional, GM ha dispuesto líneas directas para cada una de sus marcas:
- Chevrolet: 1-800-222-1020
- GMC: 1-800-462-8782
- Cadillac: 1-800-333-4223
- Una crisis que pone a prueba la reputación de GM
Aunque no es la primera vez que GM realiza un retiro masivo, el volumen actual y la naturaleza del problema representan una de las pruebas más desafiantes para la automotriz en años recientes.
Modelos como la Silverado o la Sierra 1500 son pilares del catálogo de la marca en América del Norte, y han sido líderes de ventas durante más de una década.
Más preocupante aún es el hecho de que este motor V-8 no es nuevo, sino una evolución de una serie ya probada. La comunidad automotriz se pregunta cómo es posible que, con tantos años de experiencia en motorizaciones de gran cilindrada, GM haya dejado pasar fallas tan críticas.
La palabra de los expertos y las inquietudes del mercado
Analistas del sector señalan que la sofisticación de los procesos de manufactura actuales, en los que múltiples proveedores intervienen en cada componente, puede dificultar el control total de calidad. A esto se suman los retos logísticos y de supervisión que enfrenta la industria tras la pandemia.
“Este tipo de defectos en el cigüeñal o en los cojinetes de biela no solo afectan la confiabilidad del motor, sino que pueden generar daños colaterales en otros sistemas internos si no se atienden con rapidez”, explica el ingeniero automotriz y consultor independiente Tom Klein.
Los consumidores, por su parte, han expresado preocupación. En foros especializados y redes sociales se multiplican los testimonios de propietarios que relatan fallos similares o el temor de enfrentarlos.
Qué deben hacer los propietarios afectados
Los dueños de las camionetas y SUV señaladas deben mantenerse atentos a la notificación oficial que GM enviará por correo. No obstante, pueden adelantarse y verificar si su vehículo está incluido en el retiro ingresando el número de identificación vehicular (VIN) en la plataforma de la NHTSA.
Mientras tanto, los expertos recomiendan prestar atención a cualquier señal de mal funcionamiento: ruidos extraños, pérdida de potencia, vibraciones o humo proveniente del motor. Conducir con precaución y reportar cualquier anomalía puede hacer la diferencia entre una reparación simple y una falla mayor.
Otros retiros recientes y el patrón emergente
Este episodio se suma a una serie de retiros recientes en la industria automotriz estadounidense. Solo en los últimos meses, la NHTSA ha ordenado retiros masivos para fabricantes como Kia, Hyundai, Ford y Volkswagen.
Por ejemplo, Kia Seltos y Soul (modelos 2021 a 2023) también fueron retirados por problemas técnicos que comprometían la seguridad.
En el caso de Volkswagen y Audi, se detectaron fallas en el sistema de transmisión que impedían la visualización correcta de la marcha, lo cual podía inducir errores al conducir.
Estos hechos ponen de manifiesto un patrón preocupante: incluso los fabricantes más grandes, con décadas de experiencia, no están exentos de errores de producción.
Más allá del impacto inmediato en GM, este caso pone sobre la mesa un debate más amplio sobre la calidad, la supervisión y la transparencia en la industria automotriz. La confianza del consumidor es frágil, y un error en componentes clave como el motor puede costar no solo dinero, sino lealtad.
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