Cómo influye la Luna en cuarto creciente en Leo en tu vida esta semana
La Luna en cuarto creciente en Leo impulsa metas y creatividad, pero aconseja humildad, controlar el ego y evitar gastos impulsivos o actitudes dominantes
Leo Crédito: Pixabay
Esta semana, la Luna transita por su fase de cuarto creciente en el signo de Leo, un momento cargado de energía que, según la astróloga Yasmin Boland, invita a trabajar la confianza sin caer en el ego.
La energía de Leo es expansiva, creativa y segura de sí misma, pero también puede volverse dominante si no se canaliza con conciencia. Por eso, el consejo central de este tránsito es claro: mantener la humildad. Aun cuando te sientas motivado para avanzar en tus metas, es importante actuar con sustancia y no solo con apariencias.
Este momento lunar sugiere evitar decisiones impulsadas por el deseo de impresionar a otros, ya sea en lo profesional, lo económico o lo afectivo. En lo financiero, puede ser buen momento para revisar gastos y hacer ajustes. En el amor, conviene moderar actitudes posesivas o testarudas que podrían crear tensiones innecesarias.
Fase poderosa para los cambios
Desde el punto de vista de la manifestación energética, esta fase lunar se considera poderosa para iniciar cambios. Es ideal para trabajar intenciones relacionadas con la creatividad, la expresión personal y la conexión con los demás.
Se recomienda, por ejemplo, meditar enfocándose en el chakra sacro, ubicado justo debajo del ombligo y vinculado con la energía sexual y creativa. Visualizar una luz naranja brillante envolviendo esta zona puede ayudarte a activar tu potencial creativo y emocional.
Una afirmación sugerida para este momento es: “Energías del Cuarto Creciente en Leo, gracias por recordarme que debo brillar mientras mantengo la humildad.”
El mejor momento para conectar con esta energía es cuando la Luna está en Leo, especialmente un domingo o durante la hora del Sol, cuando esta influencia se intensifica.
En resumen, esta fase lunar propone un equilibrio entre fuerza y sensibilidad, entre brillar con autenticidad y avanzar sin necesidad de demostrar nada a nadie.
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