Corte Suprema confirma las regulaciones federales sobre los kits de armas fantasma
En una decisión de 7 a 2, la Corte Suprema establece que las regulaciones están permitidas bajo la Ley de Control de Armas de 1968
Según especialistas, estas armas se utilizan frecuentemente en delitos. Crédito: Carolyn Kaster | AP
La Corte Suprema confirmó el miércoles la regulación del gobierno federal de las llamadas armas fantasma, armas prácticamente imposibles de rastrear que pueden ensamblarse fácilmente a partir de kits de piezas que a menudo se compran en Internet.
Los jueces se dividieron 7-2 : cuatro conservadores y tres liberales respaldaron la autoridad de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos para regular los kits utilizados para fabricar armas sin número de serie y que suelen venderse sin verificación de antecedentes. Estas armas se utilizan frecuentemente en delitos.
“La Ley de Control de Armas abarca, y por lo tanto permite a la ATF regular, algunos kits de piezas de armas y marcos o receptores sin terminar, incluidos los que hemos analizado”, escribió Neil Gorsuch.
En 2022, la istración Biden tomó medidas enérgicas contra los kits de autoensamblaje con una nueva regla que los somete a los mismos controles que las armas de fuego tradicionales, incluidas verificaciones de antecedentes, verificación de edad, serialización y más.
“Una persona sin conocimientos especializados puede convertir una pistola de arranque en un arma de fuego funcional con herramientas comunes en menos de una hora. Y, con ese criterio, el kit “Buy Build Shoot” también se puede convertir fácilmente en un arma de fuego, ya que no requiere más tiempo, esfuerzo, experiencia ni herramientas especializadas. Si uno cumple con los requisitos legales, también debe cumplir con los otros”, concluyó.
Quienes impugnaron la norma, entre los que se incluían fabricantes de armas y propietarios individuales de armas, sostuvieron que la Ley de Control de Armas de 1968 no se aplicaba a los kits de piezas de armas y que la medida istrativa era una extralimitación.
En 2023, la Corte Suprema, con una votación de 5 a 4, permitió que la prohibición entrara en vigor en una etapa temprana del litigio, mientras la impugnación legal continuaba en tribunales inferiores. Gorsuch se unió a Thomas, Alito y al juez Brett Kavanaugh en su desacuerdo con dicho fallo.
Sin embargo, el miércoles, Gorsuch y Kavanaugh dieron marcha atrás y se unieron a los jueces liberales, así como al presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y a la jueza Amy Coney Barrett, para confirmar la norma.
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