Volkswagen y su estrategia para evitar aranceles de Trump
Ante la amenaza de nuevos aranceles a los autos europeos, Volkswagen estudia trasladar parte de la producción de Audi y Porsche a EE.UU.
Volkswagen Vento (Jetta). Crédito: Volkswagen. Crédito: Cortesía
La industria automotriz se encuentra en un momento de redefinición estratégica. En el caso del Grupo Volkswagen, las recientes negociaciones con socios chinos para la venta de algunas de sus fábricas en Alemania han sido solo el comienzo de una serie de movimientos clave.
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Ahora, la firma alemana enfrenta un nuevo desafío: la inminente aplicación de aranceles a los autos europeos por parte de la istración de Donald Trump.
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Para sortear este obstáculo, Volkswagen estudia la posibilidad de trasladar la producción de algunos modelos de Audi y Porsche a territorio estadounidense.
Esta medida no solo le permitiría a Volkswagen evitar los costos adicionales de los nuevos impuestos a la importación, sino también consolidar su presencia en el mercado norteamericano.
La estrategia implica utilizar sus actuales instalaciones en Chattanooga, Tennessee, o aprovechar la nueva fábrica en Carolina del Sur, destinada a la producción de la renacida marca Scout.
La amenaza de los aranceles y la solución americana
La posibilidad de que Trump vuelva al poder ha encendido las alarmas en la industria automotriz europea.
Durante su primer mandato, el mandatario amenazó en múltiples ocasiones con imponer aranceles a los vehículos importados desde Europa y México, con el objetivo de fomentar la producción local.
Si bien en ese entonces la medida no se materializó por completo, esta vez los impuestos serían inevitables.
El problema para Audi y Porsche radica en que, a diferencia de Volkswagen, no cuentan con plantas de producción en Estados Unidos.
Mientras que VW fabrica modelos como el Atlas y el ID.4 eléctrico en Chattanooga, Audi solo tiene presencia en México con su fábrica en San José Chiapa, donde produce el Q5.
Porsche, por su parte, manufactura todos sus vehículos en Europa, lo que la deja en una posición particularmente vulnerable frente a los aranceles.
Chattanooga y Carolina del Sur: las opciones sobre la mesa
Para evitar el golpe arancelario, Volkswagen está explorando la posibilidad de ensamblar modelos de Audi y Porsche en su planta de Chattanooga.
Esta fábrica tiene capacidad productiva y espacio suficiente para una expansión que podría incluir la fabricación de modelos de lujo.

Otra alternativa es Carolina del Sur, donde el grupo construye una nueva planta para la marca Scout, especializada en todoterrenos.
El movimiento tendría sentido desde una perspectiva estratégica. Norteamérica es el mercado más grande de Porsche, con 86,541 unidades vendidas en la región en 2023, lo que representa el 28% de sus ventas globales.
Audi también tiene una fuerte presencia, con el Q5 como uno de sus modelos más populares en Estados Unidos.
Un mercado clave para Porsche y Audi
Porsche es una de las marcas más rentables del Grupo Volkswagen, con un margen de beneficio superior al 20% en 2024.
Aunque sus clientes suelen tener un alto poder adquisitivo y podrían absorber un aumento de precios, los aranceles afectarían inevitablemente la competitividad de la marca en el mercado estadounidense.
En el caso de Audi, la situación es similar. A pesar de contar con una planta en México, el costo de exportación a EE.UU. con aranceles podría encarecer significativamente sus modelos, en un mercado donde ya compite con marcas estadounidenses como Tesla y Cadillac.
Implicaciones para la industria automotriz
El posible traslado de la producción de Audi y Porsche a Estados Unidos marca una tendencia en la que los fabricantes buscan blindarse ante incertidumbres políticas y económicas.
Volkswagen no sería el único grupo en adoptar esta estrategia; otras marcas europeas podrían seguir sus pasos para evitar las posibles tarifas.
Si la medida se concreta, la industria automotriz podría ver una reconfiguración de las cadenas de producción, con más marcas estableciendo plantas en EE.UU. para garantizar su competitividad en el mercado norteamericano.
Volkswagen enfrenta un desafío importante con la posible imposición de aranceles a los autos europeos. La solución que está considerando, trasladar parte de la producción de Audi y Porsche a EE.UU., podría garantizar su competitividad en el mercado estadounidense y proteger sus ingresos.
Sin embargo, la decisión implica una inversión significativa y un cambio en la estrategia de producción del grupo.
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