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Legionarios de Cristo en otro escándalo

Los acusan de aislar a anciana millonaria para hacerse de su dinero

Legionarios de Cristo, en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma.     La deshonrada Legión habría intentado quedarse con fortuna.

Legionarios de Cristo, en la Basílica de San Juan de Letrán, en Roma. La deshonrada Legión habría intentado quedarse con fortuna. Crédito: Notimex

PROVIDENCE, Rhode Island. — La deshonrada congregación católica de los Legionarios de Cristo torció sus propias normas para mantenerse cerca de una anciana acaudalada, al mismo tiempo que la aisló de sus familiares, de acuerdo con los documentos judiciales recién abiertos en Estados Unidos.

Un abogado dijo que los pasos de la organización muestran que la congregación intentaba a toda costa ser la beneficiaria de la fortuna de 60 millones de la viuda.

Documentos relacionados con la congregación fueron difundidos la semana pasada al público en medio de una batalla legal en torno a la donación de 60 millones de dólares que hizo una viuda anciana a la Legión.

The Associated Press, The New York Times, el National Catholic Reporter y The Providence Journal buscaron que se levantara el secreto sobre los documentos. Un juez accedió, aunque dio tiempo a la Legión para que pudiera solicitar la intervención de la Corte Suprema estatal. La Corte Suprema de Rhode Island se negó el jueves a demorar la entrega de los documentos.

Los Legionarios de Cristo aseguran que Gabrielle Mee era independiente, voluntariosa y feliz, y que nunca fue coaccionada para heredar su fortuna a la organización. El hecho de que ella llevara una vida menos restringida que otros en su comunidad muestra que dio libremente su dinero, argumenta la congregación católica. Mee murió en 2008 a los 96 años.

La Legión, fundada por el fallecido clérigo mexicano Marcial Maciel, quedó bajo supervisión directa del Vaticano en 2010 después de que una investigación de la Iglesia concluyó que Maciel abusó sexualmente de seminaristas y procreó tres hijos.

El Vaticano supo durante décadas de los abusos de Maciel pero lo siguió exaltando como un modelo de fe por la conocida ortodoxia de la organización y por su capacidad para atraer dinero y vocaciones sacerdotales.

Como parte de una demanda presentada en Rhode Island por la sobrina de Mee, los documentos judiciales incluyen miles de páginas con testimonios de líderes de la Legión, , familiares y amigos de Mee. Los documentos permanecieron en secreto hasta el viernes pasado, después de que The Associated Press y otras organizaciones de noticias argumentaron con éxito que era del interés público que se conocieran.

Mary Lou Dauray demandó a los Legionarios después de que su tía falleció. Dijo que Mae fue defraudada por una organización cuyos líderes orquestaron un esfuerzo para ocultarle a Mee las fechorías de Maciel. En septiembre, un juez de la Corte Superior determinó que Dauray no tenía fundamento para demandar.

Pero el dictamen del juez Michael Silverstein sí dio detalles del proceso por el cual la Legión cortejó a Mee, torciendo las normas para permitir que se volviera una integrante “consagrada” de su movimiento, dándole privilegiado a Maciel e invitándola a sus viajes especiales a Roma y México.

Entre los documentos dados a conocer el viernes está la declaración de una amiga de Mee, Joanne McKosker, quien relató que la viuda se mudó al centro de la Legión en Rhode Island, y pasaron meses para que pudiera verla.

En 2001, cuando pudo visitarla, le pidió una donación de 5,000 dólares para una organización antiabortista. Después de que Mee accedió a dar el dinero, McKosker recibió una advertencia para que no volviera a visitar o a llamar a su amiga. Jeanne Dauray, sobrina nieta de Mee, atestiguó que cuando la visitó siempre tenía que haber alguien en la habitación durante la visita.

“Cuando tienes a una gansa que pone huevos de oro, le cortas las alas y no la dejas salir de la granja”, dijo en un documento judicial Bernard Jackvony, abogado de Mary Lou Dauray.

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